lunes, 6 de febrero de 2012

Conferencia del Partido Comunista: una burla más al pueblo cubano

Conferencia del Partido Comunista: una burla más al pueblo cubano
[02-02-2012]
Yusmila Reyna Ferrera
Directora de APLO, corresponsal de Misceláneas de Cuba

(www.miscelaneasdecuba.net).- Raúl Castro se burla de su propia militancia, al considerarlos pocos experimentados y maduros  para asumir las funciones del estado y el gobierno, ya que pondrían en peligro la revolución, quitándole a estos la posibilidad de elegir libremente quien pueda guiarlos incluso bajo su propia creencia, mostrando su oportunismo para seguir en el cargo, su arrogancia y autosuficiencia, insuficiente por demás, ya que la propia gestión gubernamental desarrollada por los supuestamente capaces como él, han llevado en estos 53 años el país a la ruina.

Qué moral le asiste a Raúl Castro para decir que lo primero es la calidad moral, cuando él junto a su hermano son los máximos responsables de las penurias que vive el pueblo cubano. Sus errores sí han tenido repercusión estratégica, pues la división de la nación es imperdonable, el atraso, la desesperanza, los fusilamientos,  encarcelamientos, intimidaciones a todo el que se le oponga. Las deplorables condiciones de los servicios e infraestructuras, viviendas habitadas, pero que no son habitables, salarios que no alcanzan ni para un par de zapatos, desempleados por todas partes, aguas contaminadas para el consumo de la población, ausencia de leche, carne, granos, sal, azúcar, , etc.(hambruna en sentido general). Incremento de la desvalorización de la sociedad cubana, aumento de la prostitución, el robo, la violencia, la falta de calidad en la educación y la salud, la deshumanización del cubano, puesto por esa “benévola revolución” unos contra otros.

De qué moral habla ese presidente, cuando han tergiversado la historia de nuestro país, manipulando el pensamiento de los verdaderos fundadores de la nación como Carlos Manuel de Céspedes y Martí, cuando intencionalmente cambian el concepto de patria y nación, asociándolos a su revolución y socialismo, que  solo a ellos le sirve.

José Martí nunca podría haber sido gestor de estas ideas de los Castro, ya que sus pensamientos acerca del socialismo advierten del peligro para los pueblos que este representa,  por lo que unir la concepción ideológica marxista-leninista a la martiana constituye una fragrante farsa, ya que Martí dijo: "Esa futura esclavitud es el socialismo". Y añadía profetizando: Todo el poder que iría adquiriendo la casta de funcionarios, ligados por la necesidad de mantenerse en una ocupación privilegiada y pingüe (abundante), lo iría perdiendo el pueblo…. De ser siervo de sí mismo, pasaría el hombre a ser siervo del estado, y en ése sistema socialista dominaría la comunidad del hombre, que a la comunidad entregaría todo su trabajo…. El funcionario autocrático, abusará de la plebe, cansada y trabajadora. Lamentablemente será y generará la servidumbre. (Obras Completas, Tomo XV, 1975)

Por otro lado, la idea de partido unido no significa partido único, sino  representaba aunar los esfuerzos de todos los cubanos independientemente de la corriente política a la que se afiliarán, con un solo requisito para Martí,  amar y respetar a la Patria, para lograr su independencia del gobierno español. Además de que el Maestro consideraba al partido solo como un instrumento para alcanzar los objetivos libertarios, no para perpetuarse en el poder como han hecho los hermanos Castro, y al respecto aseveró: “Siempre es desgracia para la libertad que la libertad sea un partido” (Escenas Mexicanas, 1877)

A Raúl no le basta con tergiversar el pensamiento de Martí, también trastoca los conceptos de patria, nación, asociándolos a su doctrina revolucionaria e ideología marxista, cosa que entra en contradicción con su negativa de concebir un país: con una oposición reconocida, en que cualquier ciudadano del partido comunista o no, tenga derecho a ocupar cargos importantes en el gobierno y las funciones del estado, donde todos tengan la oportunidad de disentir ante las intervenciones de su presidente sin temor, y trabajar para refundar su nación, sean de izquierda o de derecha, donde los implicados o/ y acusados de realizar las supuestas campañas que desde el exterior se  realizan contra Cuba, tengan  el recurso de defensa de asistir o comparecer a los medios para ejercer su derecho a réplica como lo permite la democracia. Se pueda contar con una prensa que sea la contrapartida del gobierno y no su aliado en el sometimiento y dominio sobre el pueblo,  contribuyendo a que sean engañados y silenciados.

De qué moral se mofa Raúl, cuando echa en tierra sus ideas de país más culto, de miles de profesionales, de una educación envidiable, de un país de gran cultura política, de un pueblo revolucionario, entonces todos esos hombres y mujeres formados por la revolución no son capaces de dirigirla y mantenerla? Entonces no se trata de que no existan ciudadanos capaces, sino de que conscientemente él sabe, que ningún profesional y hombre honrado, y con principios daría continuidad a este desastre, que ha sido y es la revolución cubana o mejor la revolución de los Castro.

Pues a estas alturas de tantos años de dolor y de retroceso de la sociedad cubana, a muy pocos le queda algo de confianza en estos dos pilares de la dictadura cubana (Fidel Castro y el partido comunista), como lo fue para muchos en los primeros años deslumbrantes del triunfo de la revolución, sobre todo para los sectores favorecidos con sus políticas. Por ello ese partido, ciertamente podrá ser el único heredero y digno de la confianza de Fidel Castro para que en Cuba se mantenga su engendro caudillista, pero ya nunca serán ambos de la confianza del pueblo.

Claro, que no existe no una revolución, sino algún gobierno que no cometa errores, pero en Cuba han sido tantos, garrafales y sistemáticos, que se han convertido en horrores. No se puede llamar error al genocidio, a los miles de desaparecidos y muertos, al miedo y la despersonalización inducida, a la miseria humana y material, a la eliminación de hábitos, costumbres y valores cubanos, a la división de las familias, a los miles de ahogados en el mar, a la esclavitud de los trabajadores, a la abolición de la dignidad y la libertad de los cubanos, al orgullo pisoteado de la nación, a los miles de presos de conciencia que han pasado por las no pocas cárceles cubanas, los fusilados en juicios sumarios sin garantías judiciales ,a las huelgas de hambre y el alto índice de suicidio en dichas prisiones, y tantas violaciones  más y victimas del comunismo,  que no cabría lugar en estas páginas.

De qué hombres corruptos y cobardes habla que no pueden tomar el poder, acaso esos hombres, no son él y su aparato gubernamental, que han saqueado este país hasta la médula para ellos y sus hijos, que no se atreven a hacer elecciones libres, que no permiten una oposición institucionalizada a su gobierno, que no permiten la; libertad de prensa, que no permiten que el cubano lea y vea lo que quiera, a qué le temen, cuál es su impecabilidad y valentía.

No se trata de que no existan hombres con capacidades, habilidades y valores para conducir la nación cubana, sino que se les ha negado por la fuerza durante estos 53 años de dominación hegemónica, al negarle la posibilidad de crear y pertenecer a otro partido con un programa de gobierno, que compita con el partido comunista único, la de elegir a su presidente por el voto secreto, directo y libre, la posibilidad de someter a referéndum la permanencia de los Castro en el poder  y las decisiones más importantes de la vida económica, política y social del país.  Se trata además, de que conscientes de sus horrores, el pueblo cubano no los absolvería, por ello necesitan y sentirían pánico de perder el poder en vida.

El Proyecto Varela demostró que existen cubanos con potencialidades y visión para impulsar el Cambio en este país, dejando atrás definitivamente tanta ignominia.  Los miles de profesionales que disienten en este país, afiliados o no a una organización opositora, otros tanto que disimulan por pura supervivencia el apoyo al régimen. Y por qué no, un grupo de militantes confundidos de su propio partido comunista, que podrían aportan sus conocimientos en la construcción de una sociedad democrática.

¿Cuál es la esperanza del cubano de mejorar su status quo?
Si ante todo lo que sufre, su representante máximo asevera, no que habrá prosperidad económica, restablecimiento de las relaciones con Estados unidos, que habrá concordia y paz entre los cubanos todos de dentro y de fuera, que mejorarán los salarios posibilitando así, mejora de las viviendas, alimentación y demás servicios  básicos, apertura a las libertades políticas, sociales, económicas y culturales, respeto a todos los derechos ciudadanos, posibilidades de elecciones libres, apertura al comercio internacional con países y entidades con poder de contribución, etc, etc.

Sino, asegura que habrá más control del partido en los centros laborales, exigencia, mayor peso de la ley, no se permitirá actividad opositora, se mantendrá un solo partido, se continuará con la doctrina marxista- leninista, que las decisiones adoptadas no serán la solución a todos los problemas, se impondrá  trabajar con mayor orden, disciplina, exigencia, en fin que se perfeccionará el socialismo. Elementos todos que en estos largos años no han dado resultado para desarrollar y hacer un país más justo.

Unido a lo anterior, aparecen las demagógicas frases de unidad indisoluble de la Patria, fortalecer la unidad nacional, concurso y vínculo permanente con las masas, convicción de preservar la nación cubana y las conquistas económico-sociales, autoridad moral de la militancia, revolución de los humildes, por los humildes y para los humildes, amplio y sincero intercambio de opiniones, favorecer las discrepancias con naturalidad y respeto, y tantas mentiras más, que no cabe otra cosa que decir:

Esta es una nueva burla a los cubanos y recrudecimiento del terror castrista, que evidencian su nulo interés en el buen gobernar el país, sino en mantenerse en el poder hasta que la muerte los separe, no quedándole otra opción al pueblo cubano que exigirles y decirles que no tienen derecho a seguir hundiendo el país, y que den paso a otros cubanos, que sí existen, para realizar una gestión gubernamental en beneficios de todos, sin falsas promesas.

http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=35042

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