domingo, 5 de febrero de 2012

Los opositores tienen la palabra: Jorge Olivera

Los opositores tienen la palabra: Jorge Olivera
Martes, Enero 10, 2012 | Por CubaNet

La diversidad de opiniones es uno de los sostenes de la democracia y los opositores cubanos, aunque coinciden en muchos temas cardinales, tienen opiniones variadas sobre el presente y el futuro del país. Con esta serie de pequeñas entrevistas que publicaremos durante la actual semana, CubaNet pone a la consideración de sus lectores los criterios de algunos opositores pacíficos cubanos acerca de lo acontecido en el país en 2011 y lo que esperan para 2012

Jorge Olivera, periodista independiente, ex preso político del Grupo de los 75, poeta y escritor. En1993 se integra al movimiento sindical a través de  la Confederación de Trabajadores Independientes. En 1997 asume la dirección de la agencia Havana Press, donde se inició en el periodismo independiente en el año 1995. En 2003 fue detenido, juzgado y condenado a 20 años de prisión, durante el proceso conocido como Primavera Negra. Salió en libertad con licencia extrapenal el 6 de diciembre de 2004, y desde entonces no ha dejado de ejercer el periodismo independiente. Ha publicado Confesiones antes del crepúsculo (poesía, 2005); Huésped del infierno (cuentos, 2007); En cuerpo y alma (poesía, 2008);  Cenizas alumbradas (poesía, 2010); Antes que amanezca y otros relatos (cuentos, 2010).

CubaNet: Se habla con frecuencia dentro y fuera de Cuba de las medidas dictadas por el gobierno el pasado año sobre el trabajo por cuenta propia, la ley que autoriza la compra-venta de casas y automóviles y de la libertad concedida a los campesinos para vender sus cosechas sin la mediación del Estado. ¿Qué piensa usted de estas llamadas reformas, y qué espera para el año 2012?

Olivera: Las medidas tomadas el año pasado son un paso positivo por parte del gobierno, aunque un sector de la población las ha sobredimensionado. Cuando se analizan los 53 años de totalitarismo, con un partido único en el poder, representado en la figura del máximo líder, cualquier medida de apertura, por mínima que sea, tiene una repercusión importante en la sociedad. Antes no se podía y ahora se puede vender o comprar una casa, un automóvil y existen infinidad de negocios privados. Estas reformas, a mediano y largo plazo van a tener un efecto positivo dentro de la sociedad, en tanto son medidas irreversibles, y va a ser difícil eliminarlas, como ha sucedido en épocas anteriores, digamos, en los años ochenta.

CubaNet: ¿No vislumbra en esto cierto peligro para el régimen?

Olivera: Puede ser, pero no creo que estas medidas pongan en peligro al poder, aunque van a seguir formulándose mientras aumenten los antagonismos entre la necesidad que existe de instrumentar nuevas aperturas, y un sector del gobierno que se resiste a realizar cambios más profundos. Esto va a desembocar en una apertura mayor. 2012 es un año en el que veremos otros avances, y en otras áreas se irán abriendo puertas, pero de forma muy lenta. Estamos frente a una clase política que se aferra al poder, y no va a suicidarse, pero no puede continuar como hasta ahora. De ahí las aperturas. Algunas las vamos a ver este año y en el futuro cercano. Soy optimista y lo que está sucediendo es la base para alcanzar cambios políticos, o al menos que la gente se sienta más libre administrando sus propios negocios. Dentro de cinco años vamos a ver una Cuba diferente.

CubaNet: Si se resuelven los problemas económicos esenciales en esos cinco años, y la población alcanza una mejor calidad de vida, y se le permite viajar sin las trabas que hoy existen, ¿cree usted que los ciudadanos se acomoden y el gobierno se afiance en el poder?

Olivera: En cierto sentido eso es cierto, porque la gente piensa como vive, principalmente en cómo resolver sus necesidades primarias, el techo, la salud, la comida. Y si el gobierno logra un salto cualitativo en ese sentido, y se crea una clase media poderosa que pueda proporcionar a la población un nivel de vida superior, es probable que la mayoría tienda a olvidarse de los cambios políticos. Aunque Cuba no es Vietnam ni China. Hay cuestiones históricas, culturales y de idiosincrasia, y habrá que esperar a ver qué pasa. Hay que considerar también  que el régimen ha logrado espacios en el terreno internacional, que actúan como resortes de apoyo con el pretexto del embargo norteamericano, y las supuestas campañas humanitarias de la revolución en el Tercer Mundo, sobre todo en África y América Latina. Y no son apoyos utópicos, sino reales, que les proporcionan al régimen un espacio mayor de maniobra, y logra, en medio del naufragio, mantener el barco, ladeado, escorado, pero a flote. Hay personas apasionadas que cifran sus análisis en elementos subjetivos, pero pasan los años y seguimos en lo mismo. Hay que poner los pies sobre la tierra. El cambio hay que verlo a largo plazo, porque va a persistir la apatía de la población. Somos rehenes de una política que no podemos cambiar,

CubaNet: ¿Qué opina de la visita de Benedicto XVI a Cuba?

Olivera: No creo que se vaya a lograr algo trascendental. Me remito a la visita de Juan Pablo II, hijo de un país con una larga tradición de lucha; que ha sufrido invasiones, y sostuvo una batalla constante a través de su historia contra el imperio zarista, Hitler, Stalin. Un Papa imbuido de los problemas que genera el comunismo, y casi nada logró en Cuba. Por eso no creo que Benedicto XVI contribuya a que el gobierno realice cambios sustanciales, si acaso algunas concesiones mínimas. Tal vez la iglesia sí salga ganando con la visita, y se le concedan los espacios que reclama, pero nada más. Lo más probable es que el viaje contribuya a aumentar la credibilidad del gobierno en la arena internacional, algo en lo que siempre ha sido muy hábil.

http://www.cubanet.org/otros/los-opositores-tienen-la-palabra-jorge-olivera/

No hay comentarios:

Publicar un comentario