Otro asesinato más del totalitarismo
[21-01-2012]
Julio César Gálvez
Preso de Conciencia de la Causa de los 75
(www.miscelaneasdecuba.net).- Ha ocurrido otra vez. Nuevamente otro joven cubano digno muerto a consecuencia de una huelga de hambre en reclamo de sus derechos más elementales.
Wilman Villar Mendoza, opositor pacífico contra el régimen totalitario que impera en Cuba desde hace más de 50 años, se había declarado en huelga de hambre hace más de 50 días, como último y desesperado recurso para denunciar la injusticia y el atropello de que era objeto. Al igual que Pedro Luis Boitel, Orlando Zapata Tamayo y más de una docena de prisioneros políticos, en estos ya largos años de tiranía, fue golpeado y abandonado en un oscuro calabozo sin atención médica, alimentos y agua y solo trasladado a un hospital, cuando ya agonizaba y era imposible su salvación. Una vez más, nuevamente y sin el menor asomo de preocupación la dictadura de los hermanos Castro ponen de manifiesto la complacencia de una crueldad sin límites.
El nuevo crimen ocurre en momentos en que la prensa internacional, ajena a la realidad que ocurre dentro de la isla, se regodea en las informaciones sobre las supuestas reformas y aperturas que estaría llevando a cabo Raúl Castro. En tiempos en que Su Santidad, el Papa Benedicto XVI anuncia una visita a Cuba para el próximo mes de marzo, impulsada por la complaciente jerarquía eclesial de la isla encabezada por el Cardenal Jaime Ortega Alamino, quien le viene sirviendo de embajador propagandístico a un deshumanizado régimen comunista que siempre a odiado a todas las religiones y muy en especial a la Iglesia Católica, serviría para bendecir la muerte y la tortura contra quien no comparte el obligado discurso oficialo.
Cuando la señora Dilma Rouseff, presidenta de Brasil se apresta a abrazarse con el mandatario cubano y garantizar las millonarias inversiones que su país viene realizando en la isla, olvidando su pasado como guerrillera, presa política y condición de mujer luchadora por la democracia y el respeto a la dignidad humana dentro de su país.
Este asesinato ocurre en los momentos en que la Administración de Barack Obama, presidente del país que se erige como líder en la defensa de los derechos humanos y que lleva adelante acercamientos con la tiranía más vieja del continente americano, bajo el supuesto denominado intercambio cultural; en los instantes en que el vicepresidente del Senado de Estados Unidos, el demócrata Dick Durban, acaba de finalizar una visita a Cuba, durante la cual se ha reunido con altos funcionarios del régimen cubano a fin de mejorar las relaciones entre ambos países, es algo que cae en la línea de lo incomprensible y de lo que muchos dirían “ políticamente incorrecto ”.
No soy quien para tratar de imponer normas o pautas políticas o diplomáticas, pero este nuevo asesinato de un opositor pacífico contra el régimen que desgobierna en Cuba hace más de 50 años, ocurre en tiempos en los que nuevamente triunfa en lo mediático y en lo político la infamia y la desinformación.
El régimen totalitario de la Habana se pone de nuevo, como lo ha hecho durante 53 años, caretas diversas para ocultar sus verdaderas intenciones de perpetuarse en el poder, pero mantiene inalterable su verdadera faz: intransigencia, totalitarismo y criminalidad contra su propio pueblo.
Son tiempos convulsos dentro de Cuba por la lucha pacífica contra la represión, el hambre y la miseria impuesta por una supuesta filosofía ya desfasada y caduca, la complicidad de quienes sacan provechos materiales y económicos y el silencio de los países que se hacen llamar democráticos, en especial los vecinos latinoamericanos más cercanos, quienes verán mancillados su honor irremediablemente ante la historia.
Los ex prisioneros de conciencia de la Primavera Negra del año 2003, los exiliados políticos cubanos, la Fundación Hispano Cubana, el Observatorio de Derechos Humanos y demás organizaciones en España están hondamente conmovidos ante este nuevo crimen de la impotencia del totalitarismo cubano.
Descanse no en paz, sino hasta la democracia y la libertad de todo el pueblo cubano Wilman Villar Mendoza.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=34915
[21-01-2012]
Julio César Gálvez
Preso de Conciencia de la Causa de los 75
(www.miscelaneasdecuba.net).- Ha ocurrido otra vez. Nuevamente otro joven cubano digno muerto a consecuencia de una huelga de hambre en reclamo de sus derechos más elementales.
Wilman Villar Mendoza, opositor pacífico contra el régimen totalitario que impera en Cuba desde hace más de 50 años, se había declarado en huelga de hambre hace más de 50 días, como último y desesperado recurso para denunciar la injusticia y el atropello de que era objeto. Al igual que Pedro Luis Boitel, Orlando Zapata Tamayo y más de una docena de prisioneros políticos, en estos ya largos años de tiranía, fue golpeado y abandonado en un oscuro calabozo sin atención médica, alimentos y agua y solo trasladado a un hospital, cuando ya agonizaba y era imposible su salvación. Una vez más, nuevamente y sin el menor asomo de preocupación la dictadura de los hermanos Castro ponen de manifiesto la complacencia de una crueldad sin límites.
El nuevo crimen ocurre en momentos en que la prensa internacional, ajena a la realidad que ocurre dentro de la isla, se regodea en las informaciones sobre las supuestas reformas y aperturas que estaría llevando a cabo Raúl Castro. En tiempos en que Su Santidad, el Papa Benedicto XVI anuncia una visita a Cuba para el próximo mes de marzo, impulsada por la complaciente jerarquía eclesial de la isla encabezada por el Cardenal Jaime Ortega Alamino, quien le viene sirviendo de embajador propagandístico a un deshumanizado régimen comunista que siempre a odiado a todas las religiones y muy en especial a la Iglesia Católica, serviría para bendecir la muerte y la tortura contra quien no comparte el obligado discurso oficialo.
Cuando la señora Dilma Rouseff, presidenta de Brasil se apresta a abrazarse con el mandatario cubano y garantizar las millonarias inversiones que su país viene realizando en la isla, olvidando su pasado como guerrillera, presa política y condición de mujer luchadora por la democracia y el respeto a la dignidad humana dentro de su país.
Este asesinato ocurre en los momentos en que la Administración de Barack Obama, presidente del país que se erige como líder en la defensa de los derechos humanos y que lleva adelante acercamientos con la tiranía más vieja del continente americano, bajo el supuesto denominado intercambio cultural; en los instantes en que el vicepresidente del Senado de Estados Unidos, el demócrata Dick Durban, acaba de finalizar una visita a Cuba, durante la cual se ha reunido con altos funcionarios del régimen cubano a fin de mejorar las relaciones entre ambos países, es algo que cae en la línea de lo incomprensible y de lo que muchos dirían “ políticamente incorrecto ”.
No soy quien para tratar de imponer normas o pautas políticas o diplomáticas, pero este nuevo asesinato de un opositor pacífico contra el régimen que desgobierna en Cuba hace más de 50 años, ocurre en tiempos en los que nuevamente triunfa en lo mediático y en lo político la infamia y la desinformación.
El régimen totalitario de la Habana se pone de nuevo, como lo ha hecho durante 53 años, caretas diversas para ocultar sus verdaderas intenciones de perpetuarse en el poder, pero mantiene inalterable su verdadera faz: intransigencia, totalitarismo y criminalidad contra su propio pueblo.
Son tiempos convulsos dentro de Cuba por la lucha pacífica contra la represión, el hambre y la miseria impuesta por una supuesta filosofía ya desfasada y caduca, la complicidad de quienes sacan provechos materiales y económicos y el silencio de los países que se hacen llamar democráticos, en especial los vecinos latinoamericanos más cercanos, quienes verán mancillados su honor irremediablemente ante la historia.
Los ex prisioneros de conciencia de la Primavera Negra del año 2003, los exiliados políticos cubanos, la Fundación Hispano Cubana, el Observatorio de Derechos Humanos y demás organizaciones en España están hondamente conmovidos ante este nuevo crimen de la impotencia del totalitarismo cubano.
Descanse no en paz, sino hasta la democracia y la libertad de todo el pueblo cubano Wilman Villar Mendoza.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=34915
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