jueves, 10 de mayo de 2012

Crónica de un fracaso anunciado

Crónica de un fracaso anunciado
Jueves, Mayo 10, 2012 | Por Osmar Laffita Rojas

LA HABANA, Cuba, mayo, www.cubanet.org -Hace un año, en el VI Congreso
del Partido Comunista, se aprobaron los 313 lineamientos económicos que
serían el soporte de la llamada "actualización del modelo económico".
En dicha actualización, en vez del mercado, prima la planificación
centralizada de la economía.

El control sistemático que el Estado y el Gobierno ejercen sobre las
instituciones, debería garantizar, teóricamente, el eficiente
funcionamiento de todo el entramado económico de la nación. Pero los
caminos del infierno están empedrados de buenas intenciones.

Lo poco que se ha podido conocer indica que las cosas no marchan como se
había planificado en la presente zafra azucarera. De los 56 centrales
que quedan en el país, a principios de marzo estaban en plena faena 46,
pero al cierre del mes solo 44 se mantenían funcionando.

Finalizado el primer trimestre del año, el grupo empresarial AZCUBA
informó sobre un atraso de 20 días en la producción de azúcar. Y dijo
que las provincias Mayabeque, Las Tunas y Guantánamo, por una infinidad
de problemas operacionales, no cumplirán con sus respectivos planes.
Curiosamente, AZCUBA tampoco ha dado a conocer cuál es su plan de
producción de azúcar para la presente zafra.

Por otro lado, el pasado año se anunció la rebaja del precio de más de
120 productos de la Industria de Materiales de la Construcción, que se
venden de forma liberada en los establecimientos que administra el
Ministerio de Comercio Interior (MINCIN).

Como parte de la nueva política, dirigida a que los ciudadanos resuelvan
por medios propios sus graves problemas habitacionales, el gobierno
autorizó la entrega de créditos y subsidios para dar ciertas facilidades
para la compra de estos materiales a los menos favorecidos económicamente.

Pero en los cuatros meses transcurridos, la mayoría de ellos no han
podido comprar nada, porque los establecimientos que venden estos
materiales han permanecido la mayor parte del tiempo desabastecidos.
Mientras, los almacenes de las fábricas de tales productos están
abarrotados, porque no se extrae la mercancía.

Veamos otros ejemplos. Los almacenes de la fábrica de cartón corrugado
de Santiago de Cuba están abarrotados porque varias empresas para las
que produjo cajas, en cumplimiento de contratos firmados, no han
extraído la mercancía. Este cuello de botella ha ocasionado hasta el
momento pérdidas por casi cien mil dólares. Si a ello se le suman los
casi 300 mil dólares que no le han pagado a la empresa cartonera por
mercancías entregadas a las empresas ATM Tabaco, Textiles Abraxas,
Lácteos Santiago y Frutas Selectas, el monto de las cuentas por cobrar
de esa fábrica asciende a más de 395 mil dólares. Una cifra astronómica
para la economía cubana, que afecta negativamente los salarios de los
trabajadores y ha paralizado el proceso productivo de esa industria.

La heladería Coppelia, la mayor de Cuba, visitada diariamente por unas
10 000 personas, es una unidad dependiente de una empresa del MINCIN y,
por ende, su administrador no puede disponer de los dólares que recauda.
La heladería necesita con urgencia una reparación capital de las neveras
en la que se almacenan las1 600 tinas de helado que deben vender cada
día. Coppelia solo dispone de 32 neveras, y necesita al menos 25 más,
pero nadie responde al pedido de la administración, que no tiene
autonomía para disponer ni de un solos dólar de los miles que recauda a
diario.

Los anteriores son solo algunos ejemplos ilustrativos de cómo la
planificación centralizada es la causante del fracaso de las llamadas
"reformas". Situaciones similares se repiten en todo el país.

ramsetgandhi@yahoo.com

http://www.cubanet.org/articulos/cronica-de-un-fracaso-anunciado/

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