miércoles, 16 de mayo de 2012

La atención médica en Cuba

La atención médica en Cuba
mayo 16, 2012
Warhol P.

HAVANA TIMES — En los últimos tiempos, con frecuencia he escuchado decir
lo mismo en una guagua que en una cola cualquiera la frase: "voy a tener
que mudarme para Venezuela."

Muchas personas hablan medio en broma refiriéndose a la atención médica
que nuestro país brinda al pueblo y que adolece de ser eficiente, y de
la cantidad de médicos que se han ido a otros países a brindar servicio.

Resulta que aquí si se tiene alguna dolencia, a donde primero se debe
acudir es al médico de la familia para que este remita al paciente a que
saque un turno para ver a un especialista. Lo cierto es, y lo digo por
experiencia propia, que ver al médico de la familia se convierte en una
pesadilla.

Puedes llegar y marcar en la cola a las 7 de la mañana y salir a las 12
del mediodía con una remisión, para mas tarde sacar el dichoso turno que
pueden dártelo para dentro de quince días, ósea, que si tienes algo
grave, en el transcurso de esos quince días puedes agravarte, y en el
peor de los casos estirar la pata.

Pero ahí no acaba la cosa, puede que luego de transcurridos los quince
días llegues a tu consulta y el especialista haya tenido algún problema
personal, y tranquilamente una enfermera te comunique que debes cambiar
el turno para dentro de otros quince días.

En casos como este, muy frecuentes por cierto, lo mejor es respirar
profundo para evitar un ataque al corazón.

Cuando suceden este tipo de cosas, me doy cuenta de que no tenemos a
quién dirigirnos para dar alguna queja y de alguna manera solucionar los
problemas. Pero es evidente que a nadie le importa nada.

No hace mucho estuve en la clínica de estomatología, cada vez que me
toca ir se me erizan los pelos porque nunca me va bien. Cierta vez me
cortaron la encía con un separador de muelas que parecía una cuchilla,
estuve media hora soltando sangre.

En otra ocasión, un empaste que supuestamente era para cerrar una muela,
el doctor distraído, sin darse cuenta lo dejó caer en mi garganta, lo
escupí dos horas después estando ya en casa.

Pero lo peor que me ocurrió fue en una extracción, cuando ya estaba
sentado en el sillón y abro la boca para ser inyectado con la anestesia,
el estomatólogo recibe una visita inesperada y se pone a conversar
tonterías.

Mantuve la boca abierta durante veinte minutos, y como es de suponer mas
tarde tuvo la necesidad de utilizar otro bulbo de anestesia, terminé
con la boca pegada a una oreja y sin poder cerrar un ojo por tres horas,
algo que contándolo ahora causa risa pero que bien pudo tener otra
consecuencia.

Nada, que hay mucho que contar sobre malas atenciones al paciente.

Ya sé que en otras partes del mundo la atención médica es costosa. Pero
por favor, me interesa lo que está ocurriendo en mi país y no en otras
partes del mundo, y es evidente que en el sector de la salud cubana las
cosas no están funcionando como ha de ser.

Y si no lo creen así, saquen un turno médico y véanlo con sus propios
ojos, y si desean ser mejor atendidos, no olviden llevar a su médico una
merienda.

http://www.havanatimes.org/sp/?p=64122

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