miércoles, 9 de mayo de 2012

Vientos de divorcio entre la Iglesia y la disidencia en Cuba

Vientos de divorcio entre la Iglesia y la disidencia en Cuba
Fernando Ravsberg
La Habana
Última actualización: Miércoles, 9 de mayo de 2012

El cardenal cubano Jaime Ortega despertó las iras de los grupos
anticastristas de dentro y fuera de Cuba a raíz de una conferencia
realizada en la Universidad de Harvard, donde criticó a los disidentes
que ocuparon iglesias antes de la llegada del Papa, en marzo de este año.

En un editorial publicado en la página de Internet de Radio y TV Martí
perteneciente al gobierno de EE.UU. se llegó a calificar de "lacaya" la
actitud del máximo representante de la Iglesia Católica cubana,
acusándolo además de carecer de comprensión y piedad para entender la
realidad humana.

Según el sitio web, el cardenal atacó a la disidencia, difamó al
fallecido obispo del exilio, monseñor Román y mantiene un "contubernio
político" con Raúl Castro. Mientras, los opositores internos aseguran
que el prelado y otros "funcionarios de la iglesia son simpatizantes del
gobierno".

Orlando Márquez, vocero de prensa del arzobispado en Cuba, aseguró a BBC
Mundo que lo dicho en la conferencia del cardenal Jaime Ortega fue
sacado de contexto e inmediatamente nos entregó una transcripción de la
conferencia para que pudiéramos entender el sentido de sus palabras.
Las críticas del cardenal

Poco antes de la llegada del Papa a Cuba en marzo de este año, el
Partido Republicano –un grupo prácticamente desconocido hasta ese
momento- se toma siete iglesias a lo largo de toda la isla, reclamando
libertades políticas y también ser recibidos por Benedicto XVI.

Todos fueron desalojados. En La Habana se necesitaron fuerzas del orden
público, solicitadas por el propio cardenal Ortega, quien calificó a
estas personas como "antiguos delincuentes", afirmando que uno fue preso
por exhibicionismo y otro era exconvicto en EE.UU. y más tarde deportado
a Cuba.
Jaime Ortega recibe al Papa Benedicto XVI en La Habana

Aseguró el prelado en Harvard que la ocupación de los templos "fue
organizada por un grupo desde Miami" y que los disidentes recibían las
órdenes por "celulares de última generación". Desde la provincia de
Pinar del Río, fuentes opositoras le confirmaron que "nos han pedido que
ocupemos la Catedral".

Sin embargo, finalmente matiza su valoración sosteniendo que "hay unos
grupos que dañan mucho a cualquier tipo de oposición o disidencia, que
se han ido creando hasta un número indeterminado y esos grupos buscan
muchas veces poder abandonar el país, tener una condición de refugiados,
etc.".
La respuesta disidente

BBC Mundo conversó Vladimir Calderón, el líder del grupo disidente que
dirigió la ocupación en La Habana. Nos aseguró que ninguno de ellos
tiene antecedentes penales, salvo Carlos López, quien estuvo seis años
preso en EE.UU. y cumplió condena en Cuba por robar un motor para una
salida ilegal.

Agregó el disidente que tampoco es cierto que tengan bajo nivel
cultural, como dijo el cardenal en Harvard. Nos mostró su título de
arquitecto y aseguró que el promedio de escolaridad entre los ocupantes
era de 12 grados, aunque reconoció que ninguno de ellos tiene trabajo en
la actualidad.

Calderón cree que "el cardenal puede ser un simpatizante de la política
del régimen y de unas reformas, que el propio Ortega llama pacientes y
constructivas. No es la Iglesia la que toma esta postura sino algunos de
sus funcionarios. Yo respeto a cada cual pero creo que no deberían
apasionarse tanto".

Recuerda el opositor que "durante la ocupación de la iglesia, el
canciller Monseñor Raúl Suarez Porcari, nos dijo que los templos no se
podían usar como trincheras políticas y que el Papa no venía a hablar de
política. Sin embargo, el mismo después propició dos encuentros con Raúl
y uno con Fidel".
"El otro partido"
Vladimir Calderon, disidente cubano

Según el disidente católico, Osvaldo Payá, en la cúpula de la Iglesia
"hay una politización de algunos sectores o de personas siguiendo la
línea del cardenal" y agrega que "es una doctrina que establece que Raúl
Castro es el único que puede promover los cambios y que la oposición no
existe".

El dirigente del Movimiento Cristiano Liberación sostiene que ese sector
de la iglesia "se está comportando como 'el otro partido' e igual que el
Partido Comunista actúa sin transparencia y excluyendo. La imagen que
estamos dando es la de una iglesia que quiere ser protagonista sustituta
de la oposición".

Durante décadas la disidencia encontró en la Iglesia un aliado político,
el opositor Dagoberto Valdés dirigía "Vitral", la principal revista
católica, y en no pocos sermones los obispos criticaban abiertamente al
gobierno. Sin embargo, desde el ascenso de Raúl Castro las relaciones
mejoraron sustancialmente.

El presidente y el cardenal iniciaron un diálogo que minimizó las
críticas del clero y devino en una mayor apertura social para la
Iglesia. Más tarde Ortega solicita a Castro la liberación de los
detenidos políticos enfermos y este le responde excarcelando a todos los
prisioneros de conciencia y a 3.000 presos comunes.

Ahora la Iglesia parece abocada a convertirse en un puente entre el
gobierno y el exilio para trabajar juntos en la promoción de reformas
que les permitan invertir en Cuba.

Ya se produjeron varias reuniones y, aunque todavía tienen un carácter
"académico", avanza con rapidez.

http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2012/05/120508_cuba_iglesia_disidencia_divorcio_cch.shtml

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